ELEMENTO NATURAL QUE FORTALECE A LAS MUJERES AYUUJK’
Desde tiempos milenarios la conexión del ser humano con la naturaleza y en particular con la tierra ha sido parte fundamental en su vida. El vínculo con ella le ha permitido mantenerse vivo al sembrar y cosechar su propio alimento, la ha utilizado para crear sus chozas lugares para refugiarse, para crear utensilios o accesorios para su vida cotidiana o para ritos ceremoniales, etc.
La tierra, utilizada como barro en la época actual, se ha convertido en un material crucial para ciertas comunidades dándoles identidad cultural expresando sus valores, creencias y conocimientos ancestrales, pero también ha sido el sustento económico de muchas familias.
En Oaxaca, la alfarería de barro es una tradición milenaria que se ha transmitido de generación en generación, siendo una importante fuente de ingresos y un símbolo de la identidad cultural zapoteca es el estado que cuenta con gran variedad de barro tanto rojo, como negro y verde.
En particular, en la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec que se encuentra en la Sierra Mixe, los artesanos crean piezas a mano, sin esmalte y con un proceso de cocción en pozo que les da una resistencia y peso característico. El barro natural, sin plomo, es la base de estas artesanías que complementan la cocina, las comidas y el hogar de las personas.
Es una tradición que se remonta a la infancia de los artesanos, quienes aprenden de sus madres y hermanas, manteniendo viva esta bella tradición alfarera. Los artesanos han logrado convertir objetos de uso común en piezas artísticas, creando un legado cultural único.
Esta herencia cultural y el reconocimiento que han tenido las “Mujeres de barro Ayuujk’ fueron la inspiración para que la joven Concepción Vásquez Martínez, artista audiovisual de esta comunidad realizara el documental titulado “Mujer de barro”, un retrato en donde visibiliza la vida de su madre Rufina, mujer alfarera oaxaqueña de la comunidad Ayuujk´. y quién ha transforma su dolor en arte.
“Me motivo el hecho de que mi mamá me contaba, cuando yo estaba pequeña, cómo vivían las mujeres de mi comunidad, cómo ellas buscaban sacar adelante a su familia aún con el machismo que vivían, y cómo se han abierto camino, a través de la alfarería para que las mujeres pudieran ganar espacios de representación y hacerse respetar y defender sus derechos como mujeres”.
El DOCUMENTAL
El documental narra la vida cotidiana de Rufina Martínez Díaz, una mujer alfarera que lucha día a día por sacar adelante a sus hijos dentro de su comunidad, y que al mismo tiempo nos cuenta como el alcoholismo que vivió su padre y luego su esposo la obligaron a hacerse una mujer fuerte, con determinación para salir adelante con sus hijas.
Concepción nos cuenta que en el año 2020 entró a la convocatoria de Polos Virtuales, de la Secretaría de Cultura y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), en donde se inscribió a talleres para la formación audiovisual, aquí, Concepción tuvo la oportunidad de realizar el guion de este documental “Mujer de Barro”.
No desistiendo de esta idea consiguió fondos a través de las convocatorias del Imcine para realizar la producción de este y terminarlo a finales del 2024.
“Todo este trabajo de la grabación fue algo muy interesante para mí, ya que yo no sabía hacer cine, todo el proceso lo fui aprendiendo poco a poco, elegir el formato de grabación, saber que cámara era la más adecuada, aprender a editar, aunque tengo conocimientos de fotografía y de audio, por haber participado en la radio comunitaria de mi comunidad, no es lo mismo hacer cine, pero me gustó mucho esta experiencia”.
MUJERES DES BARO AYUUJK’
Desde hace más de cinco años surgió este negocio familiar liderado por mujeres que han roto con el machismo y la discriminación dentro de la comunidad de Santa María Tlauiltoltepec, Oaxaca.
Prisciliana Pérez Díaz de 88 años y abuela de Concepción es la impulsora de este taller el cual ya ha pasado a la cuarta generación familiar, pues las sobrinas de Conchita ahora aportan su creatividad para realizar las piezas de barro.
Han impulsado talleres para que otras mujeres de la comunidad, que quieran aprender el oficio, puedan tener un sustento para su familia.
También han participado en concursos artesanales a nivel nacional en los que han obtenido los primeros lugares debido a la creatividad y belleza de sus piezas.
“Nosotras hemos querido conservar y fomentar la técnica milenaria de hacer alfarería: el modelado a mano, pues es muy importante reflejar en las piezas nuestro sentimiento. Es un proceso más largo y tardado, pero tiene más valor, ya que son piezas únicas las que se elaboran, pero vale la pena, todo ese trabajo desde ir por la materia prima, cargar la leña para la cocción, amasar la arcilla, modelar la pieza, ponerla a conocer y cuando la sacas del horno y la vez terminada te dan ganar de volver a empezar, vale mucho la pena. Nos han invitado a Expo ferias para presentar nuestros productos y hemos tenido buena aceptación. Ahora con las redes sociales también hemos creado nuestra página y ahí también damos a conocer nuestras creaciones”.
El BARRO Y LA CONEXIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE
El barro es un material natural que conecta a las mujeres indígenas con su entorno, transmitiendo un profundo respeto y conexión con la Madre Tierra. No es solo un material, sino un elemento fundamental en la vida de las comunidades indígenas, que refleja su historia, su cultura, su economía y su conexión con el mundo natural.
“yo crecí de pequeña viendo cómo mi mamá trabajaba el barro, cómo es que cuida mucho de él, no es cualquier material que se tira, se tiene que respetar, cuidar y mi abuela también nos decía que debemos de cuidarlo, no hay que tirarlo porque es parte de la naturaleza de la madre tierra y de allí fui viendo que es necesario cuidar a la madre tierra y sobre todo, trabajarla, porque nos da todo, solamente es trabajarla.
A veces siento que hay mucho amor a la tierra, a las plantas, a los árboles como que voy conectando más con estos elementos, ya que me siento muy cercana con ella y pues también porque mi mamá me lo enseñó y mi abuela.”
Estudios diversos han señalado que revitalizar las técnicas tradicionales en la alfarería no solo preservan el patrimonio cultural, sino que también benefician al medio ambiente ya que utilizan materiales locales y sostenibles, han llegado a implementar hornos más eficientes y la adopción de energías renovables como la solar o eólica, la utilización de desperdicios y la recuperación de materiales cerámicos son estrategias efectivas para conservar los recursos naturales y reducir considerablemente la huella ambiental de esta práctica artesanal.
RECONOCIMIENTOS AL DOCUMENTAL“MUJER DE BARRO”
El documental fue presentado por primera vez en el Festival de Málaga, España, y ha sido reconocido con varios premios, incluyendo el Premio del Jurado a la Mejor Película Chilena en el Festival de Santiago de 2009, el premio La Voz de las Mujeres por INMUJERES, y diversos galardones en festivales de Europa y en Cuba.
“Ha sido muy sorprendente para mí el haber obtenido estos reconocimientos, es mi primera película y el haber podido plasmar en imágenes cómo vivimos las mujeres de mi comunidad y demostrarles que podemos hacer grandes cosas, es muy satisfactorio, porque nosotras hablamos desde la verdad de cómo vivimos acá, de cómo es que nosotras demostramos nuestra resiliencia como mujeres.
Siento que ahorita ya se van abriendo nuevas puertas, porque nosotras mismas también hacemos que eso pase. Antes como que las mujeres no podíamos estar en el cine, porque no teníamos derecho a estudiar, no teníamos esas oportunidades para poder salir y conocer ciertos lugares, poder cumplir nuestros sueños. Siento que, gracias a mi madre, y gracias al impulso que me ha dado, he encontrado mi camino en el cine, ella ha sido mi inspiración”.
