El mes de septiembre en México es una celebración que honra a las personas que lucharon por la libertad del país, y en ella no tan mencionada, el sector agropecuario tiene un papel crucial.
El sector agropecuario siempre se ha considerado como un medio constante en la generación de productos agroalimentarios en cualquier evento histórico en nuestro país. Muchos estudios mencionan que el campesinado en la lucha de la independencia fueron los héroes que alimentaron a un país en guerra y muchos de ellos tomaron las armas con la esperanza de construir una nación más justa.
Estas personas eran los pilares de la economía rural, produciendo maíz, frijol, trigo y otros cultivos esenciales que mantenían al país alimentado durante los tiempos difíciles. Sin su esfuerzo constante, la lucha por la independencia habría generado desafíos aún mayores.
Entre los productos agropecuarios más producidos en estos periodos están el maíz, frijol, nopal, aguacate, tomate, amaranto, camote, chayote, chilaca, xoxocote, chiles, chía, tuna, capulines y zapote.
El campo es una base importante para el desarrollo del país, ya que funciona en todo momento, sin detenerse como un medio que ayuda a producir la seguridad alimentaria; asimismo, constituye un estímulo en el progreso y el crecimiento productivo del país, que puede mejorar significativamente las condiciones de vida en amplias zonas y fomentar la capacidad productiva de los sectores rurales.
La contribución del sector agropecuario no se limitó únicamente al suministro de alimentos. El campesinado también desempeñó un papel fundamental en la construcción de una identidad nacional basada en el trabajo duro, la solidaridad y la resiliencia. Las comunidades rurales se unieron en torno a la causa de la independencia, compartiendo recursos y conocimientos para apoyar el esfuerzo bélico. Esta solidaridad se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia y la igualdad, valores que siguen siendo fundamentales en la sociedad mexicana actual.
Aunque tenemos que considerar que los efectos negativos que arrojó la Independencia en México fueron la concentración y el poco dominio de productores de la tierra, la escasa distribución de los productos agrícolas y pecuarios así como el bajo aprovechamiento de dichos productos.
En la actualidad, al celebrar el Día de la Independencia, es importante recordar y honrar el legado de este campesinado que, con su esfuerzo y dedicación, lucharon por un futuro más justo.
A pesar de las complicaciones que pueden existir a lo largo del tiempo en nuestro país, el campo no se detiene, sigue produciendo alimentos y su gente trabaja para continuar atendiendo a una población dentro de una nación libre. Si bien el sector agropecuario sigue siendo un pilar esencial de la economía mexicana, es de reconocer la importancia de aquellas personas que no solo nos permitieron comprender mejor nuestra historia, sino que también nos inspiran a valorar, apoyar a las y los trabajadores del campo que continúan siendo fundamentales para el progreso y bienestar del país.
Siempre existirán diferentes puntos de vista con respecto a lo sucedido en los momentos históricos, sin embargo lo que hay que resaltar, es que hoy en día, México es un país donde la resiliencia es algo que vivimos en todo momento y así como en aquel entonces hoy podemos seguir diciendo ¡Viva México!